"Cuatro descripciones de nuestra vida"

Texto: 1 Timoteo 1:15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

Introducción: En este estudio veremos una breve descripción de la vida del ser humano natural y espiritual. Pecadores por naturaleza pero hijos por adopción y gracia; llamados a ser santos y siervos al servicio de nuestro Señor Jesucristo.

I. Pecadores por naturaleza y en la practica diaria. Romanos 5:19 Porque así como por

la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.

1 Timoteo 1:15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al

mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

NTV La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores», de los cuales yo soy el peor de todos.

TLA [15–16]Esto es verdad, y todos deben creerlo: Jesucristo vino a este mundo para salvar a los pecadores del castigo que merecen, ¡y yo soy el peor pecador de todos! Pero Dios fue bueno y me salvó. Así demostró la gran paciencia que Jesucristo tuvo conmigo. Lo hizo para que otros sigan mi ejemplo, y confíen en Cristo para tener vida eterna.

II. Hijos por la bondad del Padre. 1 Juan 3:1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,

para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo (al hombre), que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. 17Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Gálatas 4:5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.

TLA 4 Pero, cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo, que nació de una mujer y se sometió a la ley de los judíos. 5 Dios lo envió para liberar a todos los que teníamos que obedecer la ley, y luego nos adoptó como hijos suyos.

Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

III. Llamados a ser santos. Romanos 1:6 Entre las cuales estáis también vosotros,

llamados a ser de Jesucristo; 7a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

NVI 6 Entre ellas están incluidos también ustedes, a quienes Jesucristo ha llamado. 7 Les escribo a todos ustedes, los amados de Dios que están en Roma, que han sido llamados a ser santos. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.

Efesios 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 3Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos.

1 Pedro 1:15 Si no, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

NVI 15 Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; 16 pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo.

Levítico 20:26 Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.

IV. Siervos a sus servicios. Juan 12:26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere,

allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrara.

NTVTodo el que quiera ser mi discípulo debe seguirme, porque mis siervos tienen que estar donde yo estoy. El Padre honrará a todo el que me sirva.

TLASi alguno de ustedes quiere servirme, tiene que obedecerme. Donde yo esté, ahí también estarán los que me sirven, y mi Padre los premiará.

NVIQuien quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.

Conclusión: Cuatro descripciones de la vida del ser humano. El hombre es pecador por heredad y naturaleza; por lo tanto necesita creer en Jesús y reconocerlo como su salvador para perdón de sus pecados. Y como regalo recibe la adopción de ser hijo de Dios, y por consiguiente es llamado a la santificación y ser siervo al servicio de nuestro Señor Jesucristo! Amen.